La logística de última milla es un componente crucial en la cadena de suministro, pero también uno de los más desafiantes desde una perspectiva sostenible. En este artículo, exploraremos estrategias para reducir la huella de carbono en esta fase crítica de entrega de paquetes sin comprometer la eficiencia.
1. Vehículos Ecológicos
El uso de vehículos ecológicos es fundamental para una última milla sostenible. Las furgonetas eléctricas y de gas natural son excelentes opciones. Además, vehículos ligeros como bicicletas adaptadas pueden acceder a áreas urbanas restringidas al tráfico rodado, reduciendo la contaminación y mejorando la eficiencia.
2. Herramientas de Geolocalización
La geolocalización permite rutas más eficientes, minimizando el tiempo de viaje y, por ende, las emisiones. Integrar estas herramientas en la gestión de flotas es esencial para una última milla sostenible.
En resumen, la sostenibilidad en la última milla no solo es posible, sino también beneficiosa. Las empresas que adoptan prácticas ecológicas no solo protegen el planeta, sino que también optimizan sus operaciones y se adaptan a las demandas de un mundo más consciente del medio ambiente.
Recuerda que cada pequeña acción cuenta, y la última milla es un lugar donde podemos marcar la diferencia hacia un futuro más verde.